Los mejores dulces manchegos de Semana Santa

¿Cuáles son los dulces manchegos de Semana Santa?

Los dulces manchegos de Semana Santa “podríamos decir” que son principalmente la rosquilla frita, el canuto que también es conocido como torcío y la flor frita o flor dulce.  El canuto o la flor frita no gozan de tanta popularidad como las rosquillas pero si tienes la oportunidad de probarlos, hazlo. ¡Están buenísimos!  También tenemos otro tipo de dulces manchegos que aunque no son típicos de Semana Santa se suelen consumir más en esta época, como por ejemplo los borrachos o el alajú. Y por otro lado, tenemos los dulces tradicionales por excelencia de la fiestas de pascua y que son conocidos por todo el mundo: las torrijas, los pestiños, las monas de pascua, los buñuelos, la leche frita entre otros muchos. La verdad que en España lo que menos falta son buenos y ricos dulces. 

Más allá de los postres típicos de Cuaresma existen otros de igual importancia. Castilla La Mancha es una región con una deliciosa oferta gastronómica. Con el tiempo hemos aportado una gran variedad de productos y recetas al panorama culinario nacional e internacional, como por ejemplo el pisto y queso manchego. Y por supuesto no podría ser menos en cuanto a los dulces ¡A los manchegos nos encanta el buen dulce!

Dentro de nuestra repostería tradicional destacan los dulces monacales y los postres elaborados por familias reposteras que guardan su secreto generación tras generación.  Veamos uno a uno los dulces manchegos de Semana Santa ¡Ya se nos hace la boca agua de solo pensarlo! 

Postres manchegos de Semana Santa

Rosquillas de semana santa manchego o rosquillas fritas

Las rosquillas fritas es uno de los dulces manchemos de Semana Santa por excelencia. Se incluye en la categoría de repostería de sartén muy extendida a lo largo de territorio español. Este tipo de elaboración engloba dulces como los buñuelos, las torrijas o la leche frita. Las rosquillas fritas eran uno de los dulces que preparaban los árabes, motivo por el cual se ha convertido en un dulce típico español. La presencia de dicha sociedad en la península desde 711 hasta 1492 ha ido dejando a su paso recetas tan deliciosas como estas rosquillas fritas. 

Antiguamente la receta solo se elaboraba para Semana Santa en Castilla La Mancha, Galicia y Andalucía pero su popularidad y delicioso sabor han hecho que podamos encontrarlos durante todo el año. Si es cierto que en época de Cuaresma se piden mucho más. 

Los canutos o torcíos

Los canutos, otro de los dulces manchegos de semana santa, son tradicionales de nuestra comarca. Los ingredientes son muy similares a las rosquillas fritas (aceite, vino, unas gotas de aguardiente, ralladura, zumo de naranja, azúcar y harina) pero lo curioso es la forma de elaboración. Una vez se prepara la masa, se enrolla alrededor de unos caños y se fríe, dándole una forma de espiral y/o canuto. La masa queda muy fina y crujiente. Finalmente se les pone azúcar por encima y a disfrutar. 

Flor frita

La flor frita o también conocida como flor dulce es otro dulce manchego de castilla la mancha pero también se consume bastante en Carnaval. También son muy tradicionales en Extremadura. 

Es uno de los dulces má bonitos en cuanto a forma.  Tratan de imitar la figura de una flor. Para prepararlas hay que utilizar un molde especial. Son tan delicadas que con solo verlas se rompen pero de verdad que merece la pena probarlas. Están para chuparse los dedos. 

Otros dulces manchegos de Semana Santa 

El dulce rey de la Semana Santa: las torrijas

Podríamos decir que las torrijas son el dulce tradicional por excelencia en Semana Santa. Consumido a lo largo y ancho de España este delicioso postre tiene un olor y un sabor inconfundible. Su popularidad es tal que ha día de hoy la mitad de restaurantes las tienen en su carta durante todo el año y por supuesto que no podía faltar en ninguna de las casas de nuestra región. Para elaborar la receta original sólo se necesita pan, leche, huevo y azúcar. 

Un dato bastante curioso. La torrija es un dulce tan energético que se recomendaba a las mujeres que acababan de dar a luz. Un poste humilde que cuyo aporte calórico era venerado en antaño a diferencia de lo que se sucede en nuestros tiempos.

Los borrachos

El típico borracho que casi todo el mundo conoce son los borrachos de Guadalajara. Se trata de unos bizcochos sumergidos y empapados en almíbar de licor. Sin embargo en nuestro pueblo, Tarancón, también tenemos otro dulce que goza de gran popularidad. Conocido igualmente como borracho pero que a diferencia del primero, nuestros borrachos no están bañados en licor. En vez de bañarlos, ponemos en su interior un dulce almíbar lo que les confiere una textura jugosa y un sabor irresistible.  

El postre de los dioses: Alajú 

El Alajú es un dulce manchego típico de la sierra conquense. Es una especie de turrón de origen árabe que se prepara con pan, miel y nueces y/o almendras. Se consumía en los meses de invierno por su gran aporte calórico y por su larga durabilidad. Si visitas nuestra provincia, no te olvides de probar este dulce tradicional. 

Dulces más populares de Semana santa 

A parte de los ya mencionadas las torrijas, otros dulces típicos de semana santa que gozan de gran popularidad en nuestra región son los pestiños, la leche frita y los buñuelos. 

Los típicos pestiños bañados en miel 

Los pestiños son otros de los dulces típicos protagonistas en estas fechas. Se elaboran con harina, aceite de oliva, vino blanco, azúcar, canela y miel. Se fríe en abundante aceite y después una vez fríos se bañan en miel, lo que le da ese aspecto brillante tan tentador. Un dulce muy popular en la provincia de Toledo, donde pasa a ser uno de los más típicos de Semana Santa. 

Leche frita

La Leche frita es otro de los dulces típicos de semana santa más consumidos. Es un postre sencillo de preparar que requiere de pocos ingredientes.  El origen de esta receta es incierto, reivindicando varias regiones españolas su autoría aunque se suele considerar que surgió en Palencia, propagándose, más tarde, por diversas provincias.

Buñuelos de cuaresma 

Es uno de los postres más típicos de semana santa que solía consumirse especialmente los miércoles y los viernes de Cuaresma. Fechas de inicio y fin. La receta original a pesar de ser árabe ha evolucionado a los largo de los años hasta los buñuelos tradicionales de hoy día. 

Los ingredientes principales son harina de trigo, leche, azúcar, huevo y levadura. Se hacía una masa y se pasaba a freírla en abundante aceite.  Actualmente, hay infinidad de variedades. Los buñuelos típicos de Semana Santa se diferencia porque la masa incluye vino blanco, anís en grano o matalahúga para aromatizarla. 

Hasta aquí nuestra clasificación de dulces manchegos de Semana Santa. Como has podido ver, en primer lugar hablamos de los dulces de origen manchego que son típicos de Semana Santa, después comentamos qué dulces manchegos se consumen bastante durante la cuaresma pero no son tradicionales de esta época y por último los dulces más populares de Semana Santa en toda España.

Sabemos que hay muchos más, Déjanos un comentario y cuéntanos cual es tu favorito, estaremos encantados de saberlo 😉

La «receta de torrijas caseras» que estabas buscando

Receta de Torrijas Caseras: La Mejor Versión de Este Dulce Tradicional

Hoy te enseñamos la mejor receta de torrijas caseras, fácil y deliciosa. ¿Apetecen, verdad? Que levante la mano quien pueda resistirse a unas torrijas doradas y jugosas… Nadie, ¿cierto? Este postre es una joya de la Semana Santa, aunque es una pena que solo se disfrute en esas fechas. Quizá el dicho «lo bueno se hace esperar» tenga razón. Pero ¿y si no tuvieras que esperar? Con esta receta, podrás disfrutar de unas torrijas caseras siempre que quieras.

como hacer torrijas caseras

Penas a parte. No nos vamos a andar por la ramas. Queremos darte una receta muy fácil pero muy buena. Además si has visto nuestro artículo anterior donde te enseñamos a preparar un pan especial para torrijas que le viene como anillo al dedo a esta receta de torrijas caseras. Más artesanas imposible. Desde el pan hasta el dulce. ¡Te van a quedar unas torrijas de infarto! Prometido. 

 Ingredientes para hacer torrijas caseras

  • Pan para torrijas unas 12 rebanadas
  • ½ litro de leche fresca
    • Puedes usar una leche vegetal también, la que más te guste. 
  • 50 gramos de azúcar
    • Puede ser blanco o moreno. 
  • 3 huevos
  • Un cucharadita de anís y/ aguardiente (opcional) 
    • Puedes usar anís estrellado.
  • Mantequilla en pomada casi derretida
  • Canela en rama y en polvo 
  • Puedes usar también clavo de por, cardamomo y un poco de nuez moscada, etc
  • Cáscara de 1 naranja y/o 1 limón (sin la parte blanca para evitar amargor).
  • Aceite de oliva o de girasol. 
    • A gusto de cada cual. Solo recordarte que el  aceite de oliva deja más sabor que el de girasol. 

¿Y ahora? como hacer torrijas caseras paso a paso. 

Paso a paso: ¿Cómo hacer torrijas caseras?

1. Infusionar la leche

Calienta la leche a fuego medio con la canela en rama, el azúcar, la cáscara de naranja y/o limón y el anís estrellado. Cuando rompa a hervir, retira del fuego y tapa. Para un aroma intenso, deja reposar unas 2 horas. Si tienes prisa, con 20-25 minutos es suficiente. Luego, cuela la mezcla y deja enfriar.

2. Preparar el pan

Corta el pan en rebanadas de unos 2 cm de grosor. Colócalas en una bandeja y vierte la leche infusionada sobre ellas. Déjalas absorber el líquido por ambos lados, pero sin que se deshagan.

3. Rebozar y freír

  • Bate los huevos con la mantequilla en pomada en un bol.
  • Calienta el aceite en una sartén grande.
  • Escurre ligeramente las rebanadas de pan y rebózalas en la mezcla de huevo y mantequilla.
  • Fríe en el aceite caliente hasta que estén doradas por ambos lados.
  • Retira y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

4. Rebozar en azúcar y canela

Mezcla azúcar y canela en un plato y pasa las torrijas calientes por esta mezcla. Esto hará que se adhiera mejor y queden irresistibles.

5. Almíbar opcional (para un toque extra)

Si quieres darles un acabado brillante y jugoso, puedes bañarlas con un almíbar:

  1. Opción 1: Calienta miel y agua a partes iguales hasta obtener una mezcla líquida.
  2. Opción 2: Derrite azúcar en una sartén hasta que tome un color dorado, luego añade agua con cuidado y remueve hasta integrar.

Con esta receta conseguirás una torrijas caseras “de infarto”. No te olvides de dejarnos un comentarios. Estaremos encantados de saber que te ha parecido y de que las prepares en casa para toda la familia .

dulces típicos de semana santa

Semana santa y sus deliciosos dulces

Los 5 dulces tradicionales de Semana Santa que no te puedes perder

La Semana Santa en España no solo es un periodo de fervor religioso, sino también una época en la que la gastronomía adquiere un papel protagonista. Entre las muchas tradiciones culinarias, los dulces típicos de Semana Santa destacan por sus sabores únicos y su profundo arraigo en la historia. En este artículo, exploraremos cinco de los dulces más emblemáticos de esta festividad, desde su origen hasta su exquisita elaboración.

1. Torrijas: El Clásico de la Semana Santa

Las torrijas son, sin duda, uno de los dulces típicos de Semana Santa más emblemáticos de España. Su origen se remonta a la cocina medieval, cuando surgieron como una forma de aprovechar el pan sobrante. Para elaborarlas, se remoja el pan en leche con azúcar y canela, se reboza en huevo y se fríe hasta adquirir un color dorado. Finalmente, se sirven espolvoreadas con azúcar y canela o bañadas en miel, logrando un sabor irresistible.

2. Pestiños: Dulce Árabe de Sabor Inigualable

Los pestiños son una herencia de la influencia árabe en la península ibérica. Se preparan con una masa frita aromatizada con miel, anís y ajonjolí, lo que les otorga una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. Su forma suele ser cuadrada o romboidal, y algunas versiones se decoran con azúcar glas. Aunque la receta varía según la región, en todas partes son un símbolo inconfundible de la Semana Santa.

3. Rosquillas de Semana Santa: Tradición en Forma de Anillo

Las rosquillas de Semana Santa tienen una historia centenaria y su característica forma circular simboliza la eternidad. Se elaboran con una masa aromatizada con anís y limón, que luego se hornea hasta alcanzar un tono dorado. Dependiendo de la región, pueden llevar un glaseado de azúcar o simplemente espolvorearse con azúcar granulada. Son el acompañamiento perfecto para un café o té en estos días festivos.

4. Leche Frita: Delicia Cremosa y Reconfortante

La leche frita es un postre tradicional de la Cuaresma y la Semana Santa, cuyo origen se encuentra en los conventos españoles. Se elabora con ingredientes básicos como leche, harina, azúcar y canela, que se cocinan hasta espesar. Luego, la mezcla se deja enfriar en moldes y se corta en porciones individuales, que se rebozan en huevo y harina antes de freírlas. El resultado es una textura crujiente por fuera y cremosa por dentro, perfecta para los amantes de los postres tradicionales.

5. Buñuelos de Viento: Bocados Esponjosos y Dulces

Los buñuelos de viento son una delicia esponjosa que se disfruta especialmente en Semana Santa. Su nombre proviene de la ligereza de su masa, lograda gracias a la incorporación de aire durante el batido. Se preparan con harina, huevos, leche y ralladura de limón, y se fríen hasta obtener un color dorado. Se sirven espolvoreados con azúcar glas y, en algunas versiones, rellenos de crema pastelera, lo que los hace aún más irresistibles.

Dulces típicos de Semana Santa: Historia, Sabor y Tradición

Los dulces típicos de Semana Santa en España son mucho más que postres; son parte de la historia y la tradición de esta festividad. Desde las clásicas torrijas hasta los esponjosos buñuelos de viento, cada bocado nos transporta a una época de celebración y convivencia. Que estos dulces sigan endulzando nuestras mesas año tras año es una muestra de la riqueza gastronómica de nuestro país y de la importancia de preservar nuestras costumbres.

Especial receta pan de torrijas

Cómo hacer pan de torrijas en casa

Con esta receta de pan para torrijas conseguiremos un pan esponjoso, suave y ligeramente dulce. Es un pan ideal para preparar unas torrijas “de toma pan y moja”. La miga es absorbente y la corteza se mantiene ligeramente crujiente. Además, no hay nada mejor que hacer tu propio pan para dar vida a uno de los dulces más icónicos de Semana Santa. Se trata de una masa enriquecida y aromatizada con huevo, mantequilla y azúcar, estilo pan brioche. Al usar leche y mantequilla, suavizamos de forma natural la miga, y el azúcar le da ese toque dulce.

receta pan de torrijas

¿Qué ingredientes necesitamos para nuestra receta de pan de torrijas?

  • 550 g de harina de fuerza
  • 275 g de leche fresca
  • 8 g de levadura fresca
  • 10 g de sal
  • 45 g de azúcar (o miel, si prefieres un toque más aromático)
  • 2 huevos tamaño L
  • 55 g de mantequilla
  • Opcional: 1 pizca de canela para un aroma especial

¿Cómo sería el porcentaje panadero?

  • Harina de fuerza → 550 g → 100%
  • Leche fresca → 275 g → 50%
  • Levadura fresca → 8 g → 1.45%
  • Sal → 10 g → 1.82%
  • Azúcar (o miel) → 45 g → 8.18%
  • Huevos (aprox. 60 g cada uno) → 120 g → 21.82%
  • Mantequilla → 55 g → 10%
  • Canela (opcional) → Cantidad muy pequeña, no influye en el porcentaje

Este pan tiene una hidratación del 71.82% (sumando leche y huevos como líquidos), lo que lo hace bastante tierno y enriquecido.

¿Cómo hacer pan de torrijas? Paso a paso

Vamos a dividir esta receta en dos etapas. En la primera, preparamos una masa con levadura/fermento y, en la segunda, damos forma a nuestro pan de torrijas.

1. Prefermento o poolish

Lo primero que vamos a preparar es un fermento llamado poolish. Se trata de un fermento líquido compuesto por la misma cantidad de agua (o leche) y de harina. Para ello, mezclamos:

  • 180 g de leche
  • 180 g de harina
  • Toda la levadura

Primero disolvemos la levadura en la leche y después mezclamos con la harina. Tapamos y dejamos fermentar hasta que esté burbujeante (unas 8 horas a temperatura ambiente). Cuanto más tiempo fermente este prefermento, menos levadura necesitaremos en la masa final, lo que dará como resultado un pan con mejor aroma, sabor y textura.

2. Preparación de la masa

Cuando el poolish esté listo, mezclamos en un bol:

  • El poolish fermentado
  • El resto de la harina
  • El azúcar
  • La sal
  • Los huevos
  1. Amasamos primero durante 5 minutos hasta integrar los ingredientes. Mas que un amasado, consiste en mezclar todo bien. Dejamos reposar 15 minutos para que la harina se hidrate y el gluten comience a formarse.
  2. Después del reposo, añadimos la mantequilla en trozos (sin derretir) y comenzamos un amasado más profundo. Usamos la técnica de amasado francés o de pliegues: estiramos la masa ligeramente y la doblamos sobre sí misma, giramos 90° y repetimos. Este proceso debe durar unos 10-12 minutos hasta que la masa se vuelva lisa y elástica.
    • Si la masa sigue pegajosa (lo cual será muy probable) evitamos añadir más harina y optamos por dejarla reposar 5 minutos antes de continuar amasando. El reposo permite que el gluten se desarrolle y la masa se vuelva más manejable.
  3. Colocamos la masa en un bol engrasado, la tapamos y la dejamos fermentar a temperatura ambiente hasta que doble su tamaño (unas 2 horas) o podemos meterla en el frigorífico más tiempo si necesitamos jugar con los tiempos.

3. Formado y horneado

Cuando la masa haya fermentado, la sacamos del bol y la desgasificamos ligeramente sobre la mesa de trabajo. Luego, le damos forma de rollo según el tamaño del molde que vayamos a usar o también podemos hacer bolitas más pequeñas y ponerlas una seguida de otra en el molde.

Colocamos la masa en el molde y dejamos fermentar tapada hasta que doble su volumen (aproximadamente 1 hora más). Es importante la temperatura ambiente. Mientras fermenta, precalentamos el horno a 200-210ºC con calor arriba y abajo.

Horneamos durante 30-35 minutos hasta que el pan esté dorado y cocido por dentro. Dejamos templar 10 minutos en el molde antes de desmoldar y enfriar sobre una rejilla ¡Listo! Ahora tienes un pan de torrijas más grande y perfecto para absorber bien la leche y el azúcar cuando prepares tus torrijas. ¡Disfrútalo! 😊

INFORMACIÓN IMPORTANTE SOBRE FERMENTACION 

El tiempo óptimo de fermentación depende de la temperatura ambiente. Como nuestra pan está enriquecido (contiene mantequilla, huevos y azúcar), la levadura actúa más lento que en un pan básico.

Fermentación a temperatura ambiente (~22-24°C):

  1. Primera fermentación (bulk fermentation):

    • 2 a 3 horas hasta que doble su tamaño | Puedes hacer un pliegue a la mitad del tiempo para mejorar la estructura.

  2. Formado y segunda fermentación (prueba final):

    • 1.5 a 2 horas hasta que crezca un 70-80% | Si presionas suavemente con el dedo, la masa debe volver lentamente a su lugar.

Opcional: Fermentación retardada en frío

Si quieres desarrollar más sabor, puedes dejar la primera fermentación en la nevera de 8 a 12 horas (a unos 4°C). Luego, sacas la masa, la dejas a temperatura ambiente 30-60 min, la formas y sigues con la segunda fermentación.

Hasta aquí nuestra receta pan de torrijas. Si te ha gustado, no te olvides de compartirla. Pronto subiremos la receta de las torrijas para que puedas usar ese maravilloso pan. Esperamos que los disfrutes 😉

Clasificación y tipos de harina

clasificación y tipos de harinas

Qué es, tipos y clasificación En este artículo te voy a explicar en profundidad uno de los ingredientes protagonistas de la panadería, tanto para la elaboración de masas dulces, saladas como cualquier otro tipo de masas: LA HARINA. ¿Qué es la harina? ¿Cómo se usa? ¿Qué tipos de harinas hay y cómo se clasifican? ¿Qué … Leer más

pan de chapata: un pan rústico con tradición italiana

chapata: receta fácil

Descripción del Pan

La chapata, conocida como ciabatta, es un pan de origen italiano que se caracteriza por su forma alargada y aplanada. Su corteza es crujiente y dorada, mientras que el interior es suave, esponjoso y lleno de alveolos grandes y pequeños. Este pan es ideal para hacer sándwiches debido a su textura aireada y su sabor suave pero ligeramente ácido.

Origen del pan de Chapata

El pan chapata fue creado en 1982 por Arnaldo Cavallari, un panadero de la región de Veneto, en Italia. La intención de Cavallari era desarrollar un pan que pudiera competir con las baguettes francesas, creando así una versión italiana que reflejara la tradición y la calidad del pan italiano. Desde entonces, la chapata se ha convertido en un pan popular no solo en Italia sino en todo el mundo.

 

Ingredientes

  • PREFERMENTO POOLISH
    • Harina panificable 600
    • Agua 600
    • Levadura fresca 2,5 para toda una noche de fermentación lenta.
  • MASA FINAL
    • Harina panificable  400
    • Agua 150
    • Sal 17,5
    • Algo de aceite de oliva para los recipientes

Elaboración: PASO A PASO DE LA RECETA

Preparación del Poolish (el día anterior):

  1. Mezcla los Ingredientes: En un bol grande, mezcla la harina, el agua y la levadura hasta formar una masa homogénea. Tiene que quedar como una pasta.
  2. Fermentación: Cubre el bol con un paño húmedo o papel film y deja reposar a temperatura ambiente durante 12-16 horas. El poolish estará listo cuando tenga una textura burbujeante y haya duplicado su tamaño.

Preparación de la Masa de chapata:

  1. Mezclar la Masa: En un bol grande, mezcla el poolish, la harina, el agua restante y la sal. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados.
  2. Amasado Inicial: Esta masa es muy húmeda y pegajosa, por lo que se recomienda utilizar una batidora con gancho amasador si es posible. Amasa a velocidad baja durante unos 11-12 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica.
  3. Primera Fermentación: Cubre el bol con un paño húmedo y deja reposar a temperatura ambiente durante 2 horas, hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
  4. Formar las Chapatas: Espolvorea generosamente una superficie de trabajo con harina. Vuelca la masa sobre la superficie y divídela en tres partes de 700 gramos aproximadamente. Con cuidado, da forma a cada parte en un rectángulo alargado, sin desgasificar demasiado la masa para conservar las burbujas de aire.
  5. Segunda Fermentación: Coloca las chapatas en una bandeja de horno cubierta con papel pergamino y espolvoreada con harina. Cubre con un paño y deja reposar durante 45 minutos.
  6. Precalentar el Horno: Precalienta el horno a 220°C (428°F). Coloca una bandeja con agua en la parte inferior del horno para crear vapor, lo que ayudará a formar una corteza crujiente.
  7. Horneado: Hornea las chapatas durante 30-35 minutos, o hasta que estén doradas y suenen huecas al golpearlas en la base.
  8. Enfriar: Deja enfriar sobre una rejilla antes de cortar.

¡Y listo! Ahora tienes un delicioso pan chapata casero, perfecto para sándwiches o simplemente para disfrutar con un poco de aceite de oliva y sal.

Receta de pan con fermentación lenta

¡Descubre el Secreto del Pan Perfecto: Fermentación lenta en Frío Positivo!

¡Hola PANARRA y amante de lo delicioso! Aquí estoy con un nuevo artículo que espero lo disfrutes tanto como yo. ¿Estás listo para embarcarte en una nueva aventura culinaria? Hoy voy a hablar de una técnica de panadería que multiplicará por mil la calidad de tus panes: la fermentación lenta en frío positivo ¿Qué es esto, te preguntarás? Bueno, prepárate para descubrirlo mientras te guiamos a través de una receta de pan fácil pero absolutamente delicioso.

La Magia de la Fermentación en lenta en Frío Positivo

Primero, hablemos un poco sobre qué es exactamente la fermentación en frío positivo. A diferencia de la fermentación tradicional que se realiza a temperatura ambiente, la fermentación en frío positivo implica dejar que la masa repose en el refrigerador durante un período prolongado de tiempo. ¿El resultado? Un pan con un sabor más complejo, una miga más tierna y una corteza crujiente que te hará querer más con cada bocado.

La fermentación en frío del pan tiene un impacto significativo a nivel micro biológico:

  1. Actividad de levaduras: Durante la fermentación en frío, las levaduras presentes en la masa de pan aún están activas, aunque a un ritmo más lento debido a las temperaturas más bajas. Las levaduras son microorganismos unicelulares responsables de la fermentación alcohólica, que convierte los azúcares en alcohol y dióxido de carbono. A temperaturas más frías, la actividad metabólica de las levaduras disminuye, lo que resulta en una fermentación más lenta pero prolongada.
  2. Actividad bacteriana: Junto con las levaduras, también pueden estar presentes bacterias en la masa de pan. Algunas de estas bacterias pueden contribuir al sabor, la textura y la conservación del pan. Durante la fermentación en frío, la actividad bacteriana también es más lenta pero aún presente, lo que influye en la calidad final del pan.
  3. Desarrollo de sabores: A nivel microbiano, la fermentación en frío permite una actividad metabólica más prolongada de levaduras y bacterias, lo que conduce a la producción de una mayor variedad y cantidad de compuestos aromáticos y sabores en la masa de pan. Este proceso gradual de fermentación puede resultar en un pan con un sabor más complejo y matizado.
  4. Control de patógenos: Aunque la fermentación en frío no elimina completamente la presencia de microorganismos no deseados, como patógenos, las bajas temperaturas pueden ralentizar su crecimiento.

En resumen, la fermentación en frío del pan afecta la actividad microbiana al ralentizar el metabolismo de levaduras y bacterias, lo que conduce a una fermentación más lenta pero prolongada que puede influir en el sabor, la textura y la calidad general del pan.

La Receta: Pan Fácil con Levadura y Fermentación en Frío Positivo

¡Vamos a meternos en la acción! Aquí tienes una receta sencilla para hacer un delicioso pan con levadura utilizando la fermentación en frío positivo:

INGREDIENTES

CANTIDAD DE MASA840Peso piezaNº de piezas:
Total de harina4908001
Ingredientes%PesoPasos principales. 
Harina media fuerza 100,00%4901. Amasar
Agua68,00%3332. Primer fermentación (reposo) de 30 minutos
Sal1,90%9,33. Formado en cesto
Levadura fresca1%54. Fermentación en frio positivo 6 – 7 grados durante 10- 12 horas. 
5. Hornear
6. Greñado

el paso a paso: instrucciones fáciles.

  1. Mezcla todo los ingredientes y amasa hasta conseguir una superficie lisa y uniforme. Puedes usar la amasadora, amasar manualmente o incluso no amasar y jugar con los pliegues/reposos.
  2. Primera fermentación: Coloca la masa en un tazón ligeramente engrasado con aceite de oliva, cubre con un paño húmedo y deja reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos aproximadamente para que se relaje la masa después del amasado y puedas darle forma.
  3. Segunda fermentación en frío positivo: Una vez que la masa haya fermentado, la vamos a bolear y le dar forma. Después la colocaremos en el refrigerador sobre un bol al que le habremos puesto un trapo encima y la dejaremos reposar durante 8-12 horas, o incluso durante la noche. Esta fermentación lenta en frío es clave para desarrollar ese sabor increíble en tu pan.
  4. Hornea: Después de la segunda fermentación en frío, saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos. Mientras tanto, precalienta tu horno a 220°C. Coloca tu masa sobre la bandeja y haz algunos cortes en la parte superior. Recuerda colocar vapor los primeros 10 minutos de cocción. Hornea durante unos 40-45 minutos, o hasta que el pan esté dorado y suene hueco al golpearlo en la parte inferior.
  5. Disfruta: ¡Deja que el pan se enfríe un poco antes de cortarlo y disfrutarlo con tu acompañamiento favorito!

Conclusión

¡Y ahí lo tienes, amigos panaderos! Con esta receta de pan fácil y la técnica de fermentación en frío positivo, estarás en camino de hacer panes caseros que impresionarán a todos tus amigos y familiares. ¡Así que ponte el delantal y comienza a hornear! ¡Que el aroma de pan recién horneado llene tu hogar y tu corazón con alegría y satisfacción!

¡Feliz panificación! 🍞✨

¿Cómo hacer un pan de masa madre?

masa madre para la elaboración de pan

CÓMO HACER UN PAN DE MASA MADRE DESDE CERO

Una de los temas más recurrentes en nuestra panadería es todo lo relacionado con la masa madre: qué es, cómo se hace, qué si nuestros panes están hechos con este fermento natural e incluso muchos clientes nos piden alguna que otra receta de pan con masa madre. En este artículo trataremos de resolver muchas de vuestras dudas a cerca del tema. Vamos a tratar de hacerlo lo más breve y entretenido posible. Hablaremos de:

  • ¿Qué es la masa madre y qué beneficios a porta en la elaboración de panes?
  • Qué ingredientes vamos a usar para elaborar nuestro pan de masa madre
  • El paso a paso de nuestra receta.

MASA MADRE Y BENEFICIOS

La masa madre es un fermento natural compuesto de harina y agua que no contiene ningún tipo de levadura artificial. Es la propia harina que combinada con el agua y gracias a la magia del tiempo, aparecen un sin fin de levaduras y bacterias capaces de hacer fermentar el pan de una forma natural y espontánea. Los principales beneficios de la masa madre son:

  • Aporta sabor y mejora la textura de la masa.
  • Aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales.
  • Favorece la digestión y la absorción de nutrientes.
  • Aumenta la vida útil del pan.

Receta de pan con masa madre

INGREDIENTES

Vamos a elaborar una hogaza de aproximadamente 800 gramos. En la siguiente tabla te mostramos la cantidad de ingredientes y su respectivo porcentaje que vamos a necesitar:

Cantidad de masa (g)800Peso piezaNº de piezas:
Total de harina4258001
Ingredientes%PesoPasos principales.
Harina media fuerza 260-320100,00%4251. Mezclar todos los ingredientes y dejar reposar 30 minutos. 
Agua65,00%2802. Amasado francés en intervalos de 10 minutos hasta dejar la masa lisa
Sal1,90%83. Reposo entre 120 minutos
Masa madre harina blanca20,00%854. Preformado en bola y reposo de 30 minutos.
5. Formado final en cesto y reposo 60 minutos.  
 6. Fermentación en frio positivo 6 – 7 grados durante 14- 18 horas. 
7. Greñado
8. Horno
Totales186,90%7981,86

paso a paso receta pan de maa madre

En un bol vamos a mezclar todos los ingredientes con la ayuda de una rasqueta o espátula como si de un puré se tratara. No es necesario amasar. Dejaremos que repose como mínimo 30 minutos.

Después aplicaremos el amasado francés en intervalos de 10 minutos hasta que la masa este lisa. Es decir amasaremos durante 2 – 3 minutos y dejamos reposar otros 10. Poco a poco verás que la masa va cogiendo forma.

En el mismo bol que hemos estado usando, le añadimos un poquito de aceite, colocamos nuestra masa y lo tapamos con un trapo. La dejaremos reposar al rededor de 120 minutos. Podemos hacer varios pliegues cada 45 minutos para mejorar la estructura la masa. Queremos que crezca pero no es esencial que doble su volumen.

El siguiente paso será preformar nuestra hogaza. Para ello vuélcala sobre la mesa enharinada y con cuidado recoge los extremos de la masa haciendo un atillo con ella. Después tendrás que bolearla y colocarla sobre un cesto cubierto por un trapo bien enharinado. En el siguiente vídeo de Beatriz, sobretodo en el capítulo uno, podrás ver lo que tenemos que hacer.

Cuando tenemos formado nuestro pan y bien resguardo en un cestito, lo vamos a tapar y antes de introdocuirlo en la nevera lo vamos a dejar reposar a temperatura ambiente entre 30 y 60 minutos.

Lo dejaremos reposar en la nevera hasta el día siguiente. Deja que pasen entre 16 y 18 horas. Para entonces nuestro pan estará listo para introducirlo el horno que previamente habremos encendido a 235 grados. Ahora bien. El momento horno es muy importante para que los resultados sean lo suficientemente optimaos. Tienes que controlar varios puntos:

  • Que el horno esté caliente
  • Que la base donde coloque el pan esté aún más caliente
  • Que haya vapor en los primeros 10 minutos de cocción.

El horno tiene que alcanzar un temperatura mínima de 225 – 240 grados. Cada maestrillo con su librillo. Tu conoces tu horno y sabes como funciona pero es preciso precalentarlo.

Para que la base esté caliente, dejaremos la bandeja donde colocaras el pan dentro del horno mientras se precaliente. Después con la ayuda de tapa de cartón (no es imprescindible) deslizaremos la masa de pan sobre la bandeja. Digo que no es imprenscidnlbe porque también puede sacar la bandeja, colocar el pan y. volver a meterlo en el horno. Si consigues cumplir los tres puntos, seguro que obtendrás un pan digno de admirar.

¿Cómo conseguir vapor? Muy fácil. Con un base-recipiente de agua o con otra bandeja o si eres ya todo un profesional de la materia puede usar piedras volcánicas. Tiene que producirse un bomba de vapor al introducir la masa. De esta forma nos aseguramos que la corteza sigue blandita permitiendo que el pan crezca en los primeros 10 – 12 minutos de la cocción. Lo dejaremos cocer entre 40 – 45 minutos. A los 15 minutos podemos abrir el horno y retirar la bandeja con agua para terminar la cocción.

Una forma de saber si el pan está hecho es golpeando la base. Si suena hueco es que está hecho. Otro aspecto fundamental es dejarlo enfriar sobre una superficie que permita correr el aire para que no se ablande. ¡Y ahí lo tienes! Tu propio pan casero de masa madre listo para ser devorado. Disfrútalo con un poco de mantequilla fresca o úsalo como base para tus sándwiches favoritos.

Hasta aquí nuestra receta de pan de pan de masa madre. ¡Espero que disfrutes de esta receta tanto como yo! Y recuerda, la magia está en la masa madre. Así que no tengas miedo de experimentar y dejar que tu creatividad culinaria se desate. ¡Feliz hornear!