Rosquillas de aguardiente

5,45 

Nuestras rosquillas de aguardiente están hechas a partir de una receta típica y tradicional de Cuenca. También se les conoce como cosquillas de repulgo o rosquillas de anís. Es uno de los dulces artesanales más populares entre nuestros clientes. Tiernas y esponjosas por dentro combinan a la perfección con el suave sabor a aguardiente. A los más pequeñas les encantan. ¿Te animas a probarlas? 

  • Tiempo de envío de 1 a 2 días laborales.
  • Disponemos de dos tamaños distintos: grandes y pequeñas. 
  • Envíos gratis a partir de 60€.
  • *El alcohol de se evapora durante la cocción.

Descripción


 

Que no te confunda el nombre. Las rosquillas de aguardiente que hacemos en el horno no tienen nada que ver con las rosquillas de sarten, rosquillas fritas o también conocidas como rosquillas de la abuela. Todas ellas llevan aguardiente pero el sabor, la forma, el color y la textura son radicalmente diferentes. Este tipo de rosquillas es una especialidad de la casa que llevamos más de 30 años perfeccionando. Su forma es muy característica y por eso son reconocidas en nuestro región.

Nuestras rosquillas de aguardiente provienen de una receta típica de la comarca de Cuenca. Nosotros aprendimos a elaborarlas en el obrador familiar y, desde entonces, llevamos usando esta receta alrededor de 30 años. Las rosquillas de aguardiente son, sin duda, uno de nuestros productos estrella de nuestros dulces artesanales. No lo decimos nosotros, lo dicen nuestros clientes.

¿Y por qué probarlas?


 

  • Primero porque es un producto artesano. No tiene nada que ver la bollería y los típicos dulces industriales.
  • Segundo porque no incluyen conservantes ni colorantes. Están elaboradas con materias primas naturales.
  • Y tercero por su suave y característico sabor. Gustan a pequeños y a grandes. Podemos asegurarte que no hemos visto a tantos niños disfrutar tanto de un dulce parecido.

Rosquillas de aguardiente: grandes o pequeñas.


 

No existe diferencia entre unas y otras. Es una cuestión de gusto. La bolsa que contiene las rosquillas de aguardiente pequeñas pesa 365 gramos y contiene 8 unidades y la bolsa que contienen las rosquillas de aguardiente grandes pesa 435 gramos y contiene 6 unidades. Eso sí, las rosquillas de aguardiente pequeñas triunfan entre los más pequeños. Su tamaño las hace un snack ideal y saludable.

¿Cuáles son los ingredientes?


 

Harina de trigo 45,45%, aguardiente 18,18%, aceite de girasol 18,18% y azúcar 18,18%.

Declaración intencionada de alérgenos: trigo (gluten).

*Las rosquillas de aguardiente, como producto final, no contienen alcohol porque se evapora durante la cocción.

¿Cómo hacemos las rosquillas de aguardiente? ¡El gran secreto! 


 

Primero mezclamos durante 10 – 15 minutos el azúcar con el aceite de girasol y el aguardiente hasta que el azúcar se disuelva por completo. Es un paso muy importante. Tenemos que eliminar todos los grumos que a posterior nos puedan dificultar el amasado. Después agregamos la harina y procedemos a amasar durante 40 minutos. La intención es conseguir una masa suave, homogénea y limpia.

Después  dividimos la masa  en porciones de 50 gramos/unidad para las rosquillas pequeñas y de 80 gramos/unidad para las grandes. Una vez divida las porciones,  con la masa hacemos bolas que agujerearemos para que adquieran la forma de rosquilla.

Una vez trabajada la forma, las rosquillas se pintan. Aquí está el»kit de la cuestión». Una técnica que dominan nuestras maestras reposteras. Con pintar nos referimos al proceso de repulgo que consiste en realizar pequeños pellizcos alrededor de la masa para darle la forma de espiral. Este proceso, 100% manual, influye directamente en la textura de la masa. También ayuda al dulce a ganar suavidad y volumen. ¡Pocas veces encontrarás una rosquilla de aguardiente tan bien pintada como la nuestra!