Rosquillas rubias

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Las rosquillas rubias al horno que elaboramos son un dulce tradicional de Villarubia, una pequeño pueblo de Cuenca. Tienen una textura crujiente y un sabor dulce que te enamorarán. Hechas artesanalmente y con ingredientes naturales.  

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  • Estuche de plástico con 13 unidades.
  • Envíos gratis a partir de 60€.

Descripción


 

Las rosquillas rubias son un pequeño dulce tradicional de una región de Cuenca llamada Villarubia, de la cual heredó el nombre de “rubia”. Dulces estilo galleta con una textura  arenosa y crujiente. ¡Al morderlas se deshacen en la boca!

Son el acompañante perfecto para cualquier momento del día. Irresistible en el desayuno. Si te gustan las rosquillas crujientes, esta que aquí llamamos rosquilla rubia te va a seducir. Pruébalas mojando en leche por ejemplo o café. Verás que la masa no se reblandece mucho y se mantiene firme y crujiente. Y como tienen un poco de azúcar por encima, le leche se endulza y está para chuparse los dedos.

Nuestras rosquillas rubias son únicas por:


 

  • Ser un producto artesano. 
  • No incluir conservantes ni colorantes.
  • Estar elaborado con materias primas naturales.

¿Qué llevan estas rosquillas?


 

Ingredientes: Harina de trigo 50,44%, aceite de girasol 23,46%, vino blanco 11,73%, azúcar 11,73%, agua 2,35% y esencia de limón 0,29%.

Declaración intencionada de alérgenos: Trigo (gluten) y vino (sulfitos).

¿Cómo preparamos las rosquillas rubias?


 

Para preparar las rosquillas rubias mezclamos y amasamos todos los ingredientes de golpe y en frío durante 15 minutos. Removiendo bien la mezcla conseguimos una masa homogénea ideal para formar las rosquillas rubias. Dividimos la masa manualmente en piezas más pequeñas y, con la mano, se le da la forma de rosquilla pequeña. ¡Sí, has leído bien! Con la mano. Nuestros procesos de elaboración siguen procesos manuales porque creemos en el trabajo del artesano y cómo influye en el sabor único de nuestros dulces tradicionales.

Una vez hechas  las rosquillas, se colocan en bandejas una a una y se espolvorea el azúcar blanco por encima, como si fuera nieve en pleno invierno. Finalmente, para terminar el proceso y tener por fin nuestras deliciosas rosquillas, las llevamos al horno durante 7 minutos a 240 grados. La masa se hace, el azúcar se tuesta y nuestras rosquillas rubias ya están listas para comer. ¡No te arrepentirás de haberlas probado!