Con la Navidad a la vuelta de la esquina, ya somos muchos los que pensamos en los postres navideños y dulces tradicionales. Las sobremesas con la familia y los amigos degustando estos dulces típicos son uno de los momentos más entrañables de estas fiestas.

Durante estas fechas, las comidas y cenas se llenan de colorido y de un dulzor especial gracias a estos auténticos y genuinos dulces de navidad. Suaves sabores que suponen un auténtico placer para nuestros paladares además de traernos recuerdos inolvidables.

¿Cuáles son dulces navideños que no pueden faltar en tu mesa?

Mazapán

El mazapán es uno de los dulces típicos de navidad por excelencia. Aunque en Toledo podemos encontrarlo todo el año, este delicioso postre es otro símbolo de las gastronomía navideña. Su origen no está claro. No se sabe cuánto hay de leyenda y cuánto de realidad. La primera referencia escrita que encontramos data del año 1512. 

La leyenda dice que el mazapán fue creado por las monjas del convento de San Clemente en Toledo durante una de las más importantes hambrunas que se padeció en Castilla tras la batalla de las Navas de Tolosa (1212). Las despensas estaban llenas de azúcar y de almendras y no había trigo. La combinación de ambos alimentos se utilizó para alimentar a la población. 

Sin embargo es muy probable que tenga descendencia árabe. El mazapán habría entrado a Europa gracias a la ocupación árabe de la península ibérica en el siglo VII o bien desde el este, con los peregrinos y cruzados.

Este dulce tradicional consiste en una deliciosa masa a base de almendra, azúcar y huevo con la que se pueden crear divertidas formas típicas de estas fechas (campanas, abetos, Papá Noel, etc). No falta ningún año en ninguna mesa y es uno de los dulces que mejor sientan con un café o una bebida caliente. 

El Mazapán de Toledo está protegido mediante la calificación por parte del Ministerio de Agricultura como «Denominación de Origen»..

Turrón

El turrón es sin duda otro los dulces más de navidad.  Sus ingredientes son principalmente miel pura de abeja, azúcar, almendras y clara de huevo. Sin embargo en la actualidad podemos encontrar muchísimas variedades, adaptadas a cualquier tipo de paladar. Las más populares siguen siendo: el turrón duro y el turrón blando.

El turrón duro como su nombre indica, tiene una textura dura con almendras repeladas y tostadas, miel y clara de huevo, además  de un recubrimiento de obleas. El segundo es una variedad de textura blanda hecha con almendras repeladas y tostadas mezcladas con un jarabe caramelizado que se consigue cociendo la miel, clara de huevo y azúcar.

El clásico turrón de Alicante o el de Jijona son dos de las variedades más consumidas. Es tal su importancia, que La Indicación Geográfica Protegida Jijona y Turrón de Alicante vela por la calidad de dichos dulces tradicionales, cuyo origen se ubica en la península arábiga.

Si eres amante del chocolate, no puedes dejar de comprar el turrón de chocolate con arroz inflado o galleta. A los niños les encanta y es perfecto para terminar la comida de Navidad de la manera más dulce. Eso sí, mejor dejarlos para la merienda si no queremos acabar empachados después de una buena comilona navideña.

Polvorones

Siguiendo con los dulces de Navidad, no podemos olvidarnos de los polvorones. Por sorprendente que perezca todavía suele haber cierta confusión a la hora de diferenciar entre mantecados y polvorones.

Esta curiosa mezcla a base de harina, almendra, manteca y azúcar se rompe en la boca nada más morderla, dejando una sensación muy peculiar en nuestro paladar. Se le conoce como polvorón porque al añadir la harina por encima parece que hay polvo. Este dulce típico de navidad proviene de Andalucía, de la localidad de Estepa en la provincia de Sevilla. Las primeras referencias escritas datan de mediados del siglo XVI.  También son populares los de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), Tordesillas (Valladolid), Fondón (Almería) y Pitillas (Navarra).

Es un dulce contundente y cada vez existen más sabores en el mercado: chocolate, limón o canela, entre otros. Si quieres una recomendación, elige siempre el típico polvorón de almendra. Es una decisión que nunca falla. 

Roscos de vino

Otro de los dulces típicos de Navidad que no puede faltar en nuestra mesa es el rosco de vino. Su característica principal es que se elabora a base de vino moscatel y contiene un pequeña cantidad de frutos secos. Su sabor es dulce, pero no tan empalagoso como los polvorones, por lo que si eres fan del dulce, pero en su justa medida, es tu postre navideño ideal.

Además del vino y los frutos secos, los roscos de vino se elaboran con harina, azúcar, aceite de oliva, ralladura de limón, ajonjolí y aguardiente. Y por último se cubre con azúcar glass, lo que le da este aspecto nevado.  Son especialmente conocidos los de Castilla la Mancha y Málaga.

Mantecados

El mantecado es otro de los dulces típicos de navidad que se caracteriza por ser amasado con manteca de cerdo. Su popularidad es tal que actualmente se puede consumir a lo largo del todo el año.

Su origen es andaluz y las primera referencias escritas datan del siglo XVI. Unos dicen que la cuna de este dulce navideño es de Estepa y otro de Antequera. A día de hoy su producción se ha extendido a lo largo de España y podemos encontrar localidades que elaboran mantecados de gran calidad como Rute, Toledo o en la provincia de Valladolid.

Pestiños

Otro típico postre navideño sería el pestiño. Popularmente conocido y extendido en la comunidad autónoma de andalucía. Se trata de un dulce tradicional elaborado con masa de harina, frito en aceite de oliva y bañado en miel o en azúcar y canela.

La historia de este postre navideño, que también se consume en épocas como por ejemplo en la cuaresma, es muy antigua. Hay quien dice que en la receta se aprecia la influencia de las tres culturas que convivieron en Andalucía: cristiana, judía y musulmana. Las primeras referencias escritas datan de 1528 en la obra de Lozana andaluza. Independientemente de su historia, se trata de dulce tradicional delicioso y que no puede faltar en nuestras mesas navideñas.

Roscón de Reyes

No nos podemos olvidar del clásico roscón de reyes. Este es, quizá, el dulce de navidad que más ilusión trae a la familia, ya que en su interior se esconde una pequeña sorpresa para el más afortunado. Su peculiaridad es el agua de azahar, que deja un delicioso sabor sobre la masa del roscón. Se decora con fruta escarchada y almendra molida. ¡Toda una delicia navideña!

El origen de este dulce típico de navidad se remonta al siglo II antes de cristo, cuando los seguidores de Saturno, dios de las cosechas y la agricultura, preparaban unas tortas con dátiles, frutos secos, higos y miel para homenajear a su dios. Sin embargo, hay que decir que no fue hasta el siglo XIX cuando el roscón tomó su lugar en la celebración del día de Reyes.

¿Cuál es tu favorito de estos dulces navideños? ¿Conoces otro que sea típico de tu zona? ¡Cuéntanoslo!

Nos encantaría ayudarte a endulzar lo que queda del año de la forma más tradicional, ofreciéndote nuestros dulces típicos de Navidad, los sabores de siempre, acompañando uno de los momentos más felices. Si no te decides por un dulce típico, anímate a probar todas nuestras variedades y disfruta de estas maravillosas fiestas.

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