Mantecados de vino

Descripción

Los mantecados de vino son uno de los dulces más típicos de la repostería española. Se preparan con manteca de cerdo lo que les aporta un toque casero y sabor inconfundible. Hablar de mantecados es hablar de Navidad. Este dulce tradicional está ligado con este período tan especial como son los últimos meses del año. Los mantecados son dulces que no pueden faltar sobre la mesa de ninguna familia. Son un manjar hecho para todos y todas. Gracias a su popularidad, los podemos encontrar todo el año. No hace falta que esperamos un año para poder disfrutar de este delicioso dulce.

El origen de los mantecados de vino es andaluz. Unos dicen que de Estepa y otros que de Antequera, pero con el tiempo y gracias a su popularidad, su consumo se fue extendiendo a otras regiones y localidades de España. Comer un mantecado significa darle un mordisco a nuestra infancia y volver a revivir los recuerdos más tiernos de aquella época.

¿Porque te recomendamos probar nuestros mantecados de vino?

• Porque es un producto artesano, que no  incluyen conservantes ni colorantes.
• Porque están elaborados con materias primas naturales.
• Y porque no has probado un mantecado de vino tan bueno como éste, excepto los que preparaban nuestras abuelas que son insuperables.

Estos son los ingredientes

Harina de trigo 55,38%, manteca de cerdo 35,38%, vino blanco 9,23% y azúcar (espolvoreada)

Declaración intencionada de alérgenos: trigo (gluten) y vino blanco (sulfitos).

*El producto final no contiene alcohol porque se evapora durante la cocción.

¿Cómo hacemos los mantecados de vino? 

Para la elaboración de los mantecados de vino manchegos, en primer lugar amasamos la manteca de cerdo con el vino blanco durante 60 minutos hasta conseguir la mezcla perfecta. Después añadimos la harina de trigo y se sigue con el amasado durante 10 minutos más para que no quede ningún grumo. Una vez hemos conseguido una masa homogénea, la dejamos reposar durante 24 horas.

La masa refrigerada se extiende en finas láminas, que se cortan a mano en diferentes formas según el molde: desde la estrella más remota a la luna más creciente que hayas visto. Una vez cortadas, se colocan en latas y se introducen en el horno a 260 °C durante 10 minutos. Después de hornearlos se dejan enfriar y se espolvorea el azúcar blanco por encima. Y, ¡tachán! Los mantecados de vino manchegos ya están listos para saborear.