Delicioso bizcocho integral de chocolate
Si estabas buscando la versión integral del bizcocho de chocolate, aquí la tienes. Después de varios intentos e inspirándonos en varias recetas hemos encontrado la receta definitiva del bizcocho integral de chocolate.
Para elaborar este bizcocho hemos usado harina de avena 100% integral y sustituido el azúcar blanco común por sus variantes menos refinadas, como por ejemplo el azúcar moreno, la stevia o el xilitol que es el azúcar de abedul. ¡Atención! Aunque este bizcocho está hecho con harina de avena no es apto para celíacos. Sí es recomendable para intolerantes al gluten porque toleran mejor la proteína del gluten. Pero sí lo que quieres hacer es un bizcocho para celíacos tienes que asegurarte que la harina de avena diga «sin gluten»o utilizar otro tipo de harinas como la de arroz o la de coco.
Este bizcocho es solo para los amantes incondicionales del chocolate. Una tentación irresistible hecha con caco puro y cuyo sabor intenso a chocolate te va a enamorar. Se nos hace la boca agua sólo de pensarlo. Prepáralo para el desayuno, merienda o para cualquier postre. A los más pequeños les encanta.
RECETA BIZCOCHO INTEGRAL DE CHOCOLATE
INGREDIENTES
- 1 yogur natural sin azúcares añadidos (recicla el recipiente para medir los demás ingredientes)
- Panela o azúcar de caña (1 medida de yogur). También puedes añadir stevia natural o incluso xilitol. La stevia natural tiene un color verde y endulza bastante. Ten cuidado no pasarte porque te sucedería el «efecto rebote». El bizcocho se volvería amargo.
- 2 huevos.
- ¾ de miel de flores
- ¾ de aceite de oliva
- 180 gramos de harina integral de avena (dos recipientes y medio aprox)
- ½ recipiente (25g) de cacao puro en polvo
- 1 sobre de levadura
- Puedes añadir nueces, naranja rallada o mas chocolate negro en onzas por encima y derretido. Esto es más opcional.
ELABORACIÓN PASO A PASO
Los primero que vamos a hacer es poner a calentar el horno a 180 – 190 grados mientras preparamos la masa. Recuerda poner siempre el horno en modo «calor arriba y abajo» para que cuando introduzcamos nuestro bizcocho integral de chocolate se haga por todos los lados homogéneamente.
Mientras el horno se calienta, nosotros vamos a coger un bol y batimos los huevos (2) junto con el azúcar (panela, xilitol, ectopias). Este paso es muy importante. Ambos ingredientes debe emulsionar y fusionarse a la perfección para que no se produzcan grumos y porque además influirá en la textura final del bizcocho. Puedes hacerlo de forma manual o con unas varillas eléctricas. Si te sirve, nosotros lo hacemos siempre de forma manual. Nos gusta el proceso de batir y batir.
Al mismo bol le añadimos el yogur, la miel y el aceite. Seguimos batiendo. Lo que estamos haciendo es mezclar los ingredientes húmedos por un lado y ahora nos ponemos a trabajar con los ingrediente secos.
En otro bol, mezclamos la harina de avena, los polvicos para hornear y el cacao. ¡Y sí! Tenemos que tamizar la mezcla de ingredientes secos sobre el otro bol dónde tenemos todos lo ingredientes húmedos. Batimos, batimos y batimos hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos. Si nos hiciste caso y has tamizado los ingrediente secos, no tendrás problemas con los grumos.
Nosotros utilizamos moldes de silicona antihaderentes pero no tienes, puedes usar cualquier molde y colocar papel vegetal por dentro o untarlos con mantequilla. Vierte la mezcla sobre el molde final y por último esparce por encima las nueces y los trocitos de chocolate. Si los quieres por encima del bizcocho, hazlo así. Si por el contrario los quieres pon dentro, recubre las nueces y los trocitos de chocolate negro con harina de avenga para que cuando los mezcles con la masa no se vayan al fondo del molde durante el horneado.
Es el momento de introducir el bizcocho en el horno. No dejes reposar la masa. Así no perderá fuerza. Hornealo a 180º durante unos 30 minutos aproximadamente. Cada horno es un mundo. Por esto no los pierdas de vista y vigílalo mientras se hornea. Nunca abras el horno en los primores 20-25 minutos. Pasado ese tiempo y si cres que ya está hecho, haz la prueba del palito. Cruza el bizcocho con un palo y sácalo. Si sale limpio, sin manchas, tu bizcocho está listo para sacarlo del horno. Déjalo enfriar y ¡a disfrutar!
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